Los días de estreno son largos, increíblemente largos...
Nuestros queridos Josemari y Ion Barbarin comenzaron a las nueve de la mañana a montar focos, a trazar líneas y esquemas de luz. Y el resto del grupo llegó, con los nervios floreciendo desde esa primera sonrisa de saludo, con la escenografía a las 11 recién dadas.
Josu daba los últimos retoques a la pintura, colocaba las telas para camuflar nuestros pasos tras los paneles, Txiki y Ventura pasaban el texto, Leyre y Cristina colocaban ordenadamente su ropa y complementos entre patas, Joxepe ensuciaba su personaje...
Ratos muertos, visitas al bar para leer lo que dice la prensa de nosotrxs, para tomar un café, fumar un cigarro...
Repasamos las coreografías, con paneles imaginarios, en camerinos.
¡Hora de comer! Aún no hemos podido hacer un pase técnico y estamos nerviosxs. Comemos rico, intentando que los nervios no nos cierren el estómago. Hay llamadas de amigxs, de familia, hay mensajes llenos de ánimo... y vuelta al teatro.
Ahora es cuando el tiempo cambia de ritmo y se acelera.
Pruebas de voz, dirigimos los focos, nos cambiamos y transformamos en personaje. Txiki se afeita...
Una foto todxs juntxs, sonriendo a la aventura, antes de salir a escena y.... entra público.
Después de un tiempo que pasa por nuestras vidas sin ser nuestro sino de otras personas que se nos apoderan, se encienden luces, se escuchan aplausos, y volvemos a ser otra vez nosotrxs, volvemos a nuestras vidas a medir el tiempo con normalidad.
Besos, cariño, fotos, enhorabuenas, risas, alguna lágrima, abrazos apretados, sorpresas, más fotos...
Inciertxs.... tiempo incierto....ritmos inciertos.... historias inciertas.... teatro incierto.
¡¡¡GRACIAS!!!
.JPG)
